9.6.05

Reflejo

La soledad me desborda con su inmensidad entre tinieblas. Como hallar mi lugar dentro de ella entre un sinfín de manchas de alquitrán adheridas al gris asfalto que la cubre? No puedo pensar y puedo llegar a pensar demasiado.
Poco a poco me voy convirtiendo en mi propio referente desdoblando mi personalidad y dejando entrever mi verdadera esencia. Autofelaciones intelectuales que se dejan engullir por mi hambre de sexo ficticia, acomodándose en mi estómago y produciendome violentas náuseas que expulsan mi aparato digestivo al frío exterior revelando a mi propia persona de lo que estoy hecho. La piel se me hiela cubriéndome de incertidumbre. Volveré a ser algún día aquel ser no pensante e inocente que disfrutaba de las cálidas mañanas de primavera aspirando la Tierra a través de sus limpios pulmones?
Quisiera poder ser libre durante un instante. Quisiera poder volar una sola vez entre la chatarra de mi existencia. Entre cuatro paredes, ácidos e intrincados patrones de cables y restos metálicos hasta la altura del techo y yo bateando mis alas sonriente... fluyendo con maestría... maestría digna del mismísimo Juan Salvador Gaviota.

1 comentario:

eurocero dijo...

Te imagino volando, sonriente, feliz como un niño, y la imagen mental me hace sentirme feliz a mí también, será solidaridad emocional. ¿Quisieras ser libre por un instante? Proponte ser libre siempre, piensa en la libertad como un estado mental personal, íntimo, puro, que nadie ni nada de lo que te rodea pueda jamás coartar.