11.6.05

Apptel

Llevo más de una semana mordiéndome la lengua sobre un tema, para mi, muy delicado y estoy a punto de reventar. Así que antes de explosionar instantáneamente, ahí va.
No me puedo creer que el, a mis ojos brillante y siempre respetado, responsable de dos de las compañías más en boga del momento (Apple y Pixar), Don Steve Jobs, nos haya traicionado de esta manera. No me puedo creer que un señor que lleva la mayor parte de su carrera como CEO de Apple ostentando la supremacía de los procesadores IBM sobre su eterno competidor, Intel, y tratando continuamente de descalificar a través del marketing comparativo a la competencia, haya llegado a la impensable, indecible y despreciable opción de unir fuerzas con el enemigo.

Pues sí amigos, sí. Tengo que decirlo, y no os imagináis lo que me duele el hacerlo.
Steve Jobs... ERES HISTORIA.
Y no por el hecho de corromper unas cuasi perfectas, equilibradas y maravillosas máquinas como son los Mac, sino por que has vendido tu credibilidad.
Estoy seguro de que con el paso de los años, la ayuda de un nuevo portento como lo fue el primer iMac, un poco de ese buen saber vender y 20 maravillosas campañas de publicidad más, los puristas de Apple llegaríamos a perdonar tu traición y acabaríamos por arropar a un nuevo inquilino en nuestra casa Mac. Pero lo que nunca vamos a olvidar, es que eres alguien en el que ya no se puede confiar, que has dejado tus principios de lado (si es que alguna vez los tuviste) para poder vender más y que no hayas luchado para encontrar una alternativa que satisfaga a una clientela leal.

Me siento frustrado, engañado y sin futuro informático. Y todo porque IBM no ha conseguido elaborar chips G5 de bajo consumo para equipar la esperada nueva gama de PowerBooks. Creo que no me queda otra que aprender Unix, bajarme una configuración Linux y empezar a programar para ayudar a trasladar las fantásticas aplicaciones y utilidades de un sistema operativo, MacOsX Tiger, hoy por hoy sin igual.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso, por triste que parezca lo único que hace es demostrar que todo el mundo tiene un precio, más alto o más bajo, pero todos tenemos, precio...
que triste, verdad?? el dinero siempre está por el medio...
Ana Hache

Luis dijo...

Que triste...

Snif, snif.

Mambotaxi dijo...

De todo se sale...
Mira si no a George Michael y sus peleas con la discográfica y posteriores bajadas de pantalones.