22.7.06

Culpa

¿Dónde está mi verdadero castigo, mi justo destino, aquel que yo pueda conjugar con mi falso presente y mi incierto futuro sin que la belleza admirada pueda dañarme más? ¿Dónde buscar un signo, una ayuda , un impertérrito amigo que redibuje mi alma para poder descansar? ¿Cómo mirar la desdicha con unos ojos gastados que pretenden ser azules para jugar a gustar?

Es ahora el momento de contar el cuento, aquel que nunca supe y todos quisieron escuchar. Ahora es el momento de arrancar las pieles, las que quisieron cubrirme pero no hicieron más que lastimar. Dadme un alma de fuego y un cuerpo de agua que la pueda sofocar, quitadme el agua del cuerpo y surtidme con las llamas que silenciosas carbonizarán.

Dejaré crecer las uñas hasta que se claven en mis ojos para impedirme llorar. Los cabellos cubrirán mi cara eternamente sangrienta para que nadie me pueda juzgar.
Y expectante en el vacío mientras entierro mi pecado bajo el peso de la nada que nunca me cuestionará, regurgito sin esfuerzo aquello que quise ser: un dios, un vampiro, un héroe, un niño, riéndome sin motivo de esta gran atrocidad.

19.7.06

Scan me darkly

Entre ayer y anteayer estuve disfrutando con detenimiento de los primeros 24 minutos de la esperadísima “A Scanner Darkly” gracias a ing.com. En su nuevo trabajo, Richard Linklater, nos brinda una adaptación de la novela con título homónimo escrita por Philip K. Dick (un grande de la ciencia ficción). La combinación de talentos promete. Otros artistas implicados en el proyecto: Keanu Reeves, Robert Downey Jr., Woody Harrelson, Winona Ryder y Rory Cochrane.

Linklater decidió rodar la película en digital para luego “sustituir” las imágenes originales por otras animadas, utilizando una técnica denominada Digital Rotoscoping (de la que ya había echado mano en el 2001 para crear “Waking Life”). Esto consiste básicamente en dibujar por encima de la imagen real. Una decisión arriesgada a la vez que acertada. Arriesgada porque el cine de animación que se salga de la línea que han marcado los estudios Pixar en los últimos años está prácticamente condenado al fracaso. Y acertada porque la historia pedía a gritos un acercamiento no convencional en el que realidad y ficción se entremezclasen libremente.

El resultado estético del “Digital Rotoscoping” - que, por cierto, está patentado - es bastante sorprendente; pero su funcionalidad narrativa, en este caso en concreto, aún lo es mucho más. Cuando estaba viendo el clip por segunda vez, no pude evitar recordar “Final Fantasy: The Spirits Within” película que en el 2001 pasó sin pena ni gloria por las carteleras de medio mundo. A pesar de ser dos trabajos de animación muy diferentes tienen una característica visual en común que, a mi parecer, ha sido utilizada con gran efecto en la película de Linklater. Hay momentos en estas dos obras, que se presentan con bastante frecuencia, en los que tienes la sensación de estar viendo personajes reales. Y no sólo eso sino que; tan pronto como eres consciente de este hecho, esa sensación desaparece devolviéndote de inmediato a un entorno irreal, dibujado.
Mientras que en “Final Fantasy” esta extraña sensación no tenía ningún referente narrativo, provocando así distracción en el espectador y alejándolo de la trama cada vez que esto se producía, en “A Scanner Darkly” esa misma sensación aporta dimensión a la historia y nos ayuda a sumergirnos en la piel de unos personajes que tienen dificultades para diferenciar entre el mundo real y su visión particular del mismo generada por el consumo de drogas.

Añadiendo a todo esto actuaciones llenas de energía (por lo poco que he podido ver) que podríamos acomodar bajo los calificativos de “histrionismo contenido” o “surrealismo adictivo” y diálogos “ultralúcidos” sumergidos en paranoia al más puro estilo Linklater, se conforma ante nosotros llena de orgullo la que yo espero sea una de las películas de ciencia ficción más inteligentes de los últimos años.

16.7.06

Lady under Water?

















Primeras críticas de la esperadísima nueva creación de M. Night Shyamalan. Y no son las que un acérrimo seguidor, servidor, esperaba.
Tanto en Hollywood Reporter como en Variety se hace un repaso de las principales flaquezas de la película. Las dos reputadas revistas coinciden en resaltar que uno de los principales problemas de la obra es su carencia de magia, que dada la naturaleza de cuento de hadas de la historia resulta imprescindible. También se habla de su poca capacidad para asustar o excitar (The Hollywood Reporter) y de un clímax precipitado e insatisfactorio (Variety) entre otras muchas cosas que no voy a mencionar porque se inmiscuyen demasiado en aspectos de la trama y de los personajes.

El origen de la película parte de un cuento de noche improvisado por Shyamalan para sus dos hijas pequeñas. El director presenta inicialmente el proyecto a los estudios Disney que no confían en sus posibilidades y le advierten que es peligroso retratar a un crítico de cine inútil como personaje secundario. Shyamalan recoge sus cosas y se va con ellas a la Warner donde le reciben de brazos abiertos. Posteriormente criticaría duramente a la Disney por su falta de visión.

No suelo hacer mucho caso de lo que dicen los críticos, pero en esta ocasión me estoy empezando a asustar. ¿Es posible que uno de nuestros directores favoritos de los últimos tiempos haya perdido el control en esta ocasión? ¿Quizás la pasión que profesaba por el proyecto le ha hecho perder la perspectiva? ¿O será que los que han escrito estas reseñas no han podido evitar verse reflejados en este polémico personaje secundario?

Espero volver a estar en desacuerdo con la crítica como ya lo hice antes con respecto a "The Village". De lo contrario, al menos habré aprendido algo. Y no me refiero a lo más obvio, a lo que no funciona y no se debe repetir más. Sino a las brillanteces y maravillas a las que este hombre nos tiene acostumbrados. Aunque la película no funcione, con Shyamalan, de esas siempre habrá.

13.7.06

Superman Returns


En un principio me había planteado compartir mis impresiones sobre esta película sin haber espiado antes las críticas, reseñas, pareceres u opiniones de mis compañeros de la blogosfera, periodistas, podcasters, aficionados y demás.
Lo siento, no he podido. Las palabras que a continuación trataré de “promulgar” están condenadas de antemano a carecer del más mínimo ápice de originalidad. ¿O quizás no?

Dado que, en la mayoría de los escritos y disertaciones que he leído o escuchado, se parte de un enfoque en el se trata de objetivar una experiencia, especialmente subjetiva en este caso concreto (al menos para mi y supongo que para todo aquel al que la nostalgia haya conseguido teletransportar hasta el pasado convirtiéndolos en niños de nuevo), yo voy a tratar de encontrar esos objetos claves e intrínsecos al personaje de Superman que nos obligan a adorarlo y nos inducen a olvidar cualquier imperfección cinematográfica convencional que le rodea. Y digo objetos porque creo que la experiencia subjetiva parte de unos determinados valores y/o características del personaje que nos obnubilan convirtiendo todo lo demás en pequeñas partes adyacentes a un “hombre” fascinante.

Lo haré a modo de lista comparativa; en la que proporcionaré un desglose de esas características imprescindibles de Superman, contrastándolas con las supuestas imperfecciones o aciertos de los que padece o se beneficia la película de Bryan Singer:

•Superman es un alienígena bueno - ¿A quien le importa el pasado de Lex Luthor teniendo tanto que reflexionar sobre la fascinante civilización Kriptoniana? Es suficiente con que sea malo y lo necesariamente inteligente como para sostener una oposición digna del gran héroe. Al fin y al cabo son personajes de cómic. Nada que decir sobre sus secuaces. Meramente anecdóticos. Su “novia” Kitty Kowalski, divertida.

•Superman vuela (entre otras cosas) - ¡Y como vuela señores! Ya solo por esto vale la pena ver la película. ¿Y el ritmo? ¿Qué ritmo? Cuando Superman vuela el tiempo desaparece. ¿Y cuando no vuela? ¿A alguien le aburre esperar en la entrada de un concierto cuando va a ver actuar a su grupo favorito?

•Superman tiene una identidad secreta - ¿Es realmente importante el hecho de que unos reporteros tan sagaces no sean capaces de desenmascarar a Clark Kent? El parecido físico no es determinante. Superman se oculta tras una máscara de personalidad y carácter. Recordemos que hablamos de un personaje de cómic.

•Superman es un semidiós justiciero - Que como buen semidiós moderno hace sus apariciones-espectáculo para cientos/miles de espectadores que observan el cielo pasmados, con las bocas abiertas y los ojos como platos. ¡La mano de Dios actuando! Por fin algo en lo que creer prescindiendo de la actualmente tan mal lograda fe.

•Superman está enamorado - A pesar de ser conocido como el hombre de acero, no es de piedra. Aquí tenemos al antihéroe, Clark Kent, tratando de conquistar a la princesa que está enamorada del príncipe azul. Superman quiere ser amado por sus cualidades humanas y al mismo tiempo proteger a su amada separándola de una relación imposible con su yo extraterrestre. Sus enemigos la utilizarían, haciéndole daño, para llegar hasta él. ¿Qué harías tú? ¿Y Lex Luthor? ¿Estaré hablando de otra película? No importa. Es Superman.

•Superman es hijo adoptivo - Todo hijo adoptivo tiene curiosidad por conocer sus orígenes cuando se le presenta la oportunidad. ¿Hace falta dar más explicaciones al respecto? Si fuera de Ohio en vez de Kripton no habría tardado cinco años en realizar tan importante viaje.

•Superman es 33% héroe, 33% Clark Kent y 33% John Williams (con la venia de John Ottman) - Imaginar al superhéroe desligado de esta emocionantísima y evocadora composición musical, sería perder gran parte de su esencia. Los títulos de crédito acompañados de la misma en la versión de 1978 (Richard Donner) son un hito en la historia del cine moderno. Bryan Singer se ha encargado de actualizarlos con un gran respeto.

Retomemos, ahora sin comparaciones, esos objetos clave o características imprescindibles que hacen de la figura de Superman algo mágico y casi religioso (en el buen sentido de la palabra) y que convierten una película con el mismo por protagonista, en una experiencia completamente subjetiva:
Superman es un alienígena bueno, un semidiós justiciero, un hijo adoptivo, que vuela, con poderes, con una identidad secreta, 33% John Williams (permítaseme la licencia) y que está enamorado con dificultades para consumar su pasión.

¡Que se dedique a salvar gente haciendo gala de su maniobrabilidad aérea al ritmo de los compases de John Williams! Con eso es más que suficiente. El resto son todo pluses.

Bryan Singer lo ha planteado muy bien. Porque él también quiere a Superman.

12.7.06

Superman





















Tengo entradas para ir a ver Superman Returns esta noche a las diez. En Digital HD, supongo que se referirá a la proyección.
La voy a disfurtar como si fuera la última película que vaya a ver en una pantalla de cine.
Gracias Bryan Singer.